7 3 2 D O C . 4 6 7 F L E T T N E R S S H I P los vapores, pero son dos veces más altos y más espesos que estas últimas. El corte trasversal que ofrecen al viento es alrededor de diez veces más reducido que el que ofrecen los aparejos de un velero. Mas el profano pregunta exasperado: “Como es posible que estos cilindros gira- torios originen una fuerza de propulsión?” Intentaré contestar esta pregunta hasta donde sea posible hacerlo sin recurrir a fórmulas matemáticas. El siguiente principio, un tanto extraño, rige todos los movimientos de líquidos (tanto los compuestos de gotas como los de forma gaseosa): en los que se puede prescindir de la influencia de la fricción, cuando en los diferentes puntos de una co- rriente uniforme existen diversos grados de velocidad de un líquido, la presión es menor en los puntos de mayor velocidad y viceversa. Es fácil comprenderlo por la ley elemental del movimiento. Cuando en el movimiento a la derecha de un líquido, hay una velocidad que aumenta a medida que va de la izquierda a la derecha, tiene que experimentar una aceleración cada partícula de líquido al moverse en la direc- ción indicada, y para que se produzca esta aceleración es necesario que alguna fuer- za se ejerza en esa dirección sobre la partícula. Esto exige que la presión que se ejerce sobre el extreme de la izquierda sea mayor que la que se hace sentir en el de la derecha. De ahí que la presión a que está sometido el líquido es mayor a la iz- quierda que a la derecha, cuando la velocidad es mayor a la derecha que a la iz- quierda. Este principio de la dependencia inversa de la presión de la velocidad permite evidentemente apreciar las fuerzas de presión producidas por el movimiento de un líquido (o un gas), cuando se conocen sus diferentes grados de velocidad. Quiero, ante todo, mostrar la forma de aplicar este principio mediante un ejemplo conocido y sencillo: un pulverizados de perfumes. Mediante un globo comprimible de caucho, se expele el aire con gran velocidad, de un tubo cuyo extremo es más ancho que el resto. El aire se propaga en forma de rayos, extendiéndose continuamente y la velocidad de la corriente disminuye hasta
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