8 7 0 A P P E N D I X H En mi próxima conferencia me ocuparé de problemas de interés puramente especulativo, para los cuales ha de hacer uso de la Matemática. Como observarán nuestros lectores, El Debate ha dado de las dos primeras conferencias una referencia exactísima, y tratará de hacer lo mismo con la tercera, dentro de los límites impuestos por la índole del asunto. [7 March 1923] TERCERA CONFERENCIA DE EINSTEIN Ante un público tan numeroso como el de las dos anteriores, Einstein desarrolló su ter- cera conferencia, dedicada a los últimos resultados de la teoría. Comenzó diciendo: «Hemos visto por qué la teoría especial era imperfecta desde el punto de vista filosófico ahora nos vamos a ocupar de los puntos de imperfección de la teoría general y de las tenta- tivas hechas para evitar estos puntos débiles.» Es claro que todas las teorías dejan algo que desear son, bajo algún aspecto, incompletas. Por lo que hace a la teoría general, es preciso, en primer lugar, pensar en el punto de vista dado por Mach, que ha alcanzado una considerable importancia en la teoría de relatividad. Mach no estaba satisfecho de su análisis de la mecánica clásica. Bajo el punto de vista des- criptivo, el movimiento es sólo relativo y no puede darse un sentido preciso al concepto de movimiento absoluto. Mach veía muy bien, como Newton, que en la mecánica ordinaria todo se funda en la aceleración relativa al espacio es decir, a algo absoluto. Para evitar esto ideó que la inercia, en vez de obrar contra la aceleración absoluta, obraba contra la relativa. Si tenemos dos masas y aceleramos a una de ellas, su inercia o resistencia reacciona contra la aceleración relativa respecto a la segunda masa, y en general piensa que la inercia es una resistencia a la aceleración de la masa respecto a todas las demás masas del mundo. Buscó una expresión analítica para esto, pero no podía encontrarla porque aparecía la actio in dis- tans, y la física de fines del siglo XIX había ya prescindido de tal concepto, que, por lo de- más, la calidad de los fenómenos tampoco admitía. Entonces pensó que la inercia es sólo relativa. En la teoría general de la relatividad las cualidades físicas del espacio dependen de la materia, pues la geometría, que da las reglas para localizar los cuerpos, es influida por el campo gravitatorio y éste a su vez depende de la materia por tanto, no existen propiedades absolutas del espacio. Entonces, si esta teoría de la relatividad o la reciprocidad de causas existe en realidad, la cosa es tal que las cualidades del espacio, métricas, de inercia o de gravitación, dependen de los cuerpos o sea el espacio no existe y sólo hay materia. Hemos hallado las ecuaciones gravitatorias y podemos basar en ellas nuestros cálculos por ejemplo, se ha estudiado el problema del sistema planetario, haciendo la hipótesis de que en la parte de espacio en que están el Sol y los planetas sería euclídea, si no, ellos no